5.2 HOMENAJE A ECHEVARRIA EN EL CLUB LA BILBAINA. HOMENAJE A LA A.A.V. EN EL CASINO DE ARCHANDA.

5.7 Homenaje a Juan de Echevarria - A. Guezala 1919

Homenaje a Juan de Echevarria A.Guezala

La Exposición internacional había constituido un éxito sin precedentes en el ámbito cultural vasco, si conside­ramos las 22 obras de arte moderno compradas por la Diputación Vizcaína cuyo valor ascendía a más de 100.000 ptas, así como al menos otras 13 compradas por ciertos coleccionistas , que fueron donadas al Museo de Bellas Artes de Bilbao, haciendo una seria apuesta por línea renovadora acorde con la mejor pintura europea.

Aquel joven ingenie­ro, que había escapado del mundo empresarial a la bohemia parisina del arte, bajo las descon­fiadas y risueñas miradas de la mayoría de sus paisanos, regresaba al cabo de una década  transformado en un artista que, debido a su talento y a un notable empeño, despuntaba con obras de calidad. En aquellos días, se le reconocía como el creador espa­ñol “revelación” de esta Primera Exposición Internacional de Pintura y Escultura. Artis­tas, críticos de arte y persona­jes del mundo inte­lectual le ofrecieron una  cena-homenaje en el Club de la Sociedad Bilbaí­na. El día 22 de septiembre rodeado por todos sus compañeros de la A.A.V y por distintas perso­nalida­des de la cultura vasca y de toda España se celebró una cena-homenaje, en donde se leyeron una serie  de telegramas de allegados ausentes cercanos a su trayectoria pictórica como R.Gutierrez Abascal o el poeta José Moreno Villa , quien dedicó una graciosa poesía a los allí presentes:

¡Chapelaundis acogedores!

– vanguardia juvenil de cultura –

Me sumo a vuestros fervores

en la hora de la pintura;

y sin paladear la “bebia”

tras el gustoso bacalao, brindo por Juan Echevarría

que es Avila, Paris y Bilbao.

Su amigo el pintor Antonio de Gueza­la, ilustró un menú con un diver­tido dibujo de Echevarria, a quien le salía un flore­ro de su cabeza, y cuyo contenido gastronómico también se concebía muy “ar­tístico” :

Entremeses a la Iturrino

Sopa del Paria de Avila

Merluza a la Bagaría

Tournados a la Taquillera

Fiambres variados (Naturaleza muerta)

Ensalada Delaunay

Helado Finki

 

5.7 Ramiro de Maeztu

Ramiro de Maeztu

En un breve dis­curso, Ramiro de Maeztu , quien presidía la mesa del banque­te, entre sus rasgos primordiales quiso destacar su faceta inte­lec­tual,  afirmando que en su caso pintor e inte­lec­tual se fundían en uno. Al final de su intervención,  ponía de relieve la honestidad del artista a la hora de afrontar su verdadera vocación:

Echevarria hubiera podido conten­tar­se con ser un miembro más del gremio de los ricos ociosos. Ha prefe­rido hacer algo por  sí mismo, inquie­tarse, atormen­tarse, buscando el hilo por donde pudiera engar­zarse con el centro del mundo. Y lo ha encontrado, y se aferró a él y asido a él se mantie­ne“.

En respuesta al discurso de Maeztu,  Juan agradecía a todos los presentes el  ban­quete , recordando después de dieciséis años de labor artísti­ca,  su vocación de pintor:

Yo he aceptado este homena­je, y lo he acepta­do como recompen­sa de aquél único día meri­torio de mi vida, día de honda crisis espiritual, en que tuve el valor de mi sinceri­dad, en él tuve, en medio de la natural conster­na­ción fami­liar, el valor de romper con mi falsa vida y encau­zarme por lo que había de ser mi nueva y definitiva, la de pintor, la que mi temperamento y mi concien­cia me trazaba; la que honradamen­te era mi deber que siguiera”. (….) Y al concluir el banquete agradecía de nuevo a todos los concurrentes su asisten­cia, desta­cando el sentido de la amistad cultivado en las provincias vascas, con un íntimo deseo de incen­ti­var la cultu­ra en la pobla­ción vasca: “Yo os invito para terminar, a que brindéis conmi­go, porque este Bilbao, que todos quere­mos, y que ha llegado a hacerse oír en la órbita del mundo financiero, llegue muy pronto a hacer oír igualmente su voz, en esa otra gran órbita más noble y más densa, que es la del pensamiento y del arte uni­versa­les “.

En los primeros dias de octubre, volvía a celebrarse en el Casino de Archanda otro banquete homenaje a la Aso­ciación de Artistas Vascos,  brindando por su excelente labor llevada a cabo como principal impulsora ­y coor­dinadora de la significativa muestra internacional.  Numerosos personajes representativos de la sociedad vasca acudieron a la cita en un ambiente festivo, con la adhesión de muchas personalidades del ámbito nacional. Entre los oradores principales, de nuevo Ramiro de Maeztu, vino a subrayar la generalizada desorienta­ción en que se movía el arte a nivel internacional, pero sin dejar de alabar la labor cultural impulsada por la A.A.V. a lo largo de  los últimos años. A continuación , el escritor P. Mourlane Michelena proponía  a la Asociación vasca que liderarse la hegemonía artística sobre el resto de España, y el político socialista, Indalecio Prieto, hacía una  valoración positiva acerca  del desarrollo de las artes plásticas como comple­mento espi­ritual de la industrializa­da y expansiva ciudad bilbaína. En último lugar, el Presi­dente de la Dipu­ta­ción, Luís Echevarría, y el concejal del Ayuntamien­to, Sr. Elgoíbar, prometían el máximo apoyo financiero a la A.A.V. en los años venideros. A los postres, en nombre de la A.A.V , el arquitecto Pedro Guimón  se dirigía a la audiencia mencionando la trayectoria de la Asociación .

La respuesta de la sociedad bilbaína a la Exposición internacional superó todas las previsio­nes imaginadas, casi alrededor de un 10% de la pobla­ción había concurrido al certa­men (10.000 perso­nas), teniendo en cuenta el comienzo de la temporada veraniega y que no pocos ya se habían escapado a los pueblos de la costa cantábrica. A pesar de todo,  con la aportación económica de  la Diputación Vizcaína  no se lograría cubrir  su excesivo coste, por lo que hubo que recu­rrir a diversas socie­dades e institu­ciones, bancos y particula­res, a través de los cuales se ayudó a cubrir los ingentes gastos de su organiza­ción y montaje.

5.5 La Pintura Vasca 1919

La Pintura Vasca

Culturalmente, la sociedad vasca se sintió benefi­ciada en muchos aspectos debido al valor pedagógico y artís­tico de esta comple­tísima muestra, representativa de una buena parte de la más cualificada pintu­ra euro­pea y espa­ñola de la época . En definitiva, la exhibición reciente venía a afianzar en el ámbito artístico nacional la línea estética moderna y el espíritu de renova­ción impulsado por la A.V.V. junto a varios círculos artísticos de otras ciuda­des espa­ñolas, Barcelo­na y Madrid,  frente a la dominante expresión de arte academicista que permanecía desplegándose en buena parte del resto de  España.

Sin duda, la asistencia de reconocidos artistas españoles del momento animó a que se celebrase en la Sociedad Bilbaína un banquete en honor de H.Anglada Camarasa.  En representación de la A.A.V  acudía el propio Echevarria,  siendo del todo significativas las palabras  pronunciadas por  el escritor J. Zuazagoitia: “La reciente exposición es prueba de que Bilbao tiene la cabeza abierta a las ideas como tiene el corazón abierto a los afectos, y es que para nosotros no es forastero ya nadie  que haya contribuido con su esfuerzo al bienestar o el progreso común. Vamos perdiendo ya  aquella parte espinosa aldeana  que señalaba demarcaciones geográficas para sus gentes”.

En el campo editorial  la repercusión de esta magna exposición estimularía la publica­ción de dos intere­santes libros centrados en el tema del arte vasco, y aunque en ninguno de los dos se obtenía una clara  respuesta a la tan manida cuestión suscitada de si existía o no una escuela vasca, sí se demostraba el auge experimentado por la pintura vasca dentro del ámbito artístico nacional. En el libro de “Pintura vas­ca”,  se recogían las célebres firmas de José Ortega y Gasset, Eugenio D´Ors,   Pío Baroja, Ramón de Valle-Inclán,    Ramiro de Maez­tu,  Pedro Mourlane Michelena, Juan de la Encina,  los cuales trataron algún aspecto relativo a la pintura vasca o al quehacer de algún determinado creador vasco, en concreto José Moreno Villa y  José Mª Salave­rría ahondaron en el perfil artístico de Echevarria.

Sin embargo, diversos motivos políticos y económicos frustaron la idea de que se llevara a cabo de manera bienal, por lo que la comisión encargada acabó disolviéndose en 1921. A pesar de todo, esta excepcional muestra artística se podía considerar como uno de los precedentes significativos del Salón de los Artistas Ibéricos (S.A.I.) en 1925.

De alguna manera, su proyección exitosa convertía a la capital bilbaína en un centro cultural de vanguardia. En consecuencia, se volvía a plantear la necesidad prioritaria de edificar un nuevo Museo de arte moderno en Bilbao, capaz de alber­gar todas las obras artís­ticas adquiri­das hasta entonces. Al año siguiente, era propuesta la convocatoria de un concurso para los arquitectos , pero las discrepancias entre distintas personalidades de la cultura vasca acerca del lugar del emplazamiento del Museo dieron al traste con el proyecto.  Dentro del jurado seleccionador, la dimisión de Echevarria como miembro designado  por la A.A.V. al considerar inaceptable el solar previsto por la Junta,  suscitó una enorme polémica que se vió reflejada en la prensa de la época y que conllevaría el aplazamiento de la construcción del Museo de Bellas artes de Bilbao hasta los años cuarenta.

Desgraciadamente, el final de su exitoso año artístico llegaba a su término con un agrio sabor familiar,  pues su hermano pequeño, José Luis, de salud delicada  fallecía de manera prematura  a  los 24 años. Muchos  periódicos de la época dieron cuenta del notable funeral presidido por sus hermanos Juan y Luís Echevarria. Ligeramente abocetado, dejó inacabado el retrato de Jose Luis tumbado con sus manos cruzadas en su lecho de muerte.

5.10 Jose Luis Echevarria,

Jose Luis Echevarria 1919